¡Siempre, con el Pulgar Arriba!

“Todo el mundo habla sobre cómo dejar un planeta mejor para nuestros hijos, pero deberíamos intentar dejar hijos mejores para nuestro planeta”.

Máxima que reluce como faro en el seno familiar de Idania Suárez Wong. Profesora de tantas generaciones, amiga de sus amigos, comunicativa, muy apasionada, defensora fiel del cuidado y protección del medio ambiente. Se entrega sin miedo a las cosas en las que cree, ama dejar huellas en los demás, de ahí, su pasión por la docencia y formación de las nuevas generaciones.

El Proyecto Educativo Ambiental ¡Pulgar Arriba!, no es un simple trabajo por encargo o un proyecto cualquiera. Son casi 9 años lidereados por Idania y su esposo Inalbis Mota. Es una etapa muy importante en la vida de este matrimonio. Como una familia, dedicados al trabajo con niños con muchas ganas de hacer y aportar su granito de arena a favor del cuidado y protección del Medio Ambiente y del desarrollo local del municipio. Desde su constitución, el 5 de junio de 2016, todo el trabajo ha estado enfocado en contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su mayor meta es cambiar, para bien, la manera de pensar y actuar de los que le rodean, desde sus propios modos de actuación. Defendiendo siempre el precepto de “…pensar globalmente y actuar localmente”.  

El vínculo de ¡Pulgar Arriba! con el Proyecto IRES, implementado por la FAO y el MINAG con financiamiento del Fondo Verde para el Clima, está marcado desde febrero de 2023. Desde el primer contacto de Idania con el proyecto sus mayores aportes han sido desde la Educación Ambiental y en el Comité de género, principalmente.  Sus más de 20 años de trabajo en la Educación Superior la ha dotado de habilidades comunicativas, permitiéndole intercambiar saberes en diferentes escenarios científicos en múltiples congresos, simposios y convenciones de la mano con IRES, defendiendo siempre la Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible. Señala con toda convicción: 

“Una herramienta esencial para potenciar el desarrollo local, en Corralillo, es la Educación Ambiental, incidiendo de manera especial en las nuevas generaciones de cada territorio como elemento de partida y estructurador en los planes de desarrollo local sostenible. El desarrollo sostenible y la Educación Ambiental surgen como variantes y alternativas para la preservación del equilibrio ecológico y dar respuestas a los problemas ambientales de la actualidad en cada localidad.”

La atención y seguimiento que IRES le ofrece al trabajo con los círculos de interés es muy especial, ellos son la cantera del futuro. Con el pecho desbordante de orgullo Idania puntualiza: 

Trabajar con los niños del ¡Pulgar Arriba! ha sido mi mayor logro como educadora. En ellos me veo con cada una de sus travesuras, con esas ganas de aprender, esa sed de querer hacer cosas por el bien común y de aportar energía positiva en cada experiencia que viven. El trabajo con las nuevas generaciones es un pilar muy fuerte y un ente de garantía para sostenibilidad del IRES. La formación y orientación vocacional con los niños, adolescentes y jóvenes enfocados hacia carreras agropecuarias y forestales, es la seguridad de que la esencia de IRES quedará para siempre en nuestros campos, en nuestros bosques”. 

Son muchas las actividades que desarrolla ¡Pulgar Arriba! en aras de apoyar las producciones de los campesinos insertados a IRES. Limpieza de áreas verdes, siembra de árboles, creación de viveros en patios y parcelas comunitarias, participación activa en los talleres de género, trabajo de concientización a nuevos productores a unirse al proyecto.

Agradece Idania, líder comunitaria y gestora de diferentes proyectos que tributan al desarrollo local comunitario, las bondades que ha tenido IRES con la posibilidad de hacer crecer el desarrollo local de Corralillo con los cambios significativos que ha tenido la comunidad, desde la productividad y comercialización de los productos obtenidos de la tierra, hasta el cambio de mentalidad en los pobladores para mitigar y adaptarse al cambio climático.

Esta historia es un ejemplo de compromiso con la educación ambiental como motor de cambio social, mostrando cómo diversas iniciativas han logrado impactar positivamente en la vida de las personas y en la sociedad en su conjunto. A medida que exploramos estas historias inspiradoras, reafirmamos la creencia en el poder transformador de la educación en todas sus formas.